No importa cuánto planees tu vida, siempre ocurren eventos inesperados. Para estar preparado para los pequeños “desastres” de la vida, es esencial tener un fondo de emergencia que te ayude a pagar los gastos resultantes. Una medida básica para determinar tu fondo de emergencia es tener entre 3 y 6 meses de gastos totales.
¿Crees que no necesitas un fondo de emergencias? Considera los siguientes gastos y escenarios potenciales:
• Gastos automotrices mayores
• Reparaciones considerables en el hogar
• Reparación o reemplazo de grandes electrodomésticos
• Pérdida de empleo
• Enfermedad grave u hospitalización
• Cuidados de largo plazo
Contar con un fondo adicional le da a tu familia calma y seguridad durante los tiempos difíciles.